Fiesta. Alegría. Euforia. Todos coreando "Argentina, Argentina" con la gente que se acercó a verlos. La selección masculina de hockey sobre césped le ganó a todo lo que se le puso enfrente, adentro y afuera de la cancha, para conseguir el único pasaje hacia el Mundial de India 2010 tras ganarle a Bélgica por 4-3 en un final para el infarto. Además de la medalla dorada, el conjunto de Pablo Lombi se quedó con los premios Fair Play del Premundial, por ser el equipo con menor cantidad de tarjetas recibidas, y con el goleador del campeonato, Pedro Ibarra.
El partido no empezó nada bien para Argentina. Luego de que ambos equipos pasaran los primeros minutos con poco ataque y mucho análisis del rival, llegó la inesperada ventaja de dos goles conseguida por los europeos. Primero, a los 14 minutos por intermedio de Cedric Charlier y luego, once minutos después, a través de Thys, que aumentó la diferencia en una jugada que se inició por la pérdida de la bocha argentina, que no encontraba el camino al gol, se desesperaba y no podía dominar el juego.
Llegó el entretiempo y las palabras del técnico Pablo Lombi para reanimar a un equipo que no le encontraba la vuelta al rival. Esa charla -según los jugadores mismos aseguraron luego- fue clave para no desesperarse y para salir a jugar el segundo tiempo con la seguridad de que se podía dar vuelta. Así, a los tres minutos llegaron dos córners cortos seguidos, el segundo de ellos aprovechado por Ibarra, quien de arrastrada consiguió el descuento. Aunque la esperanza duró apenas unos minutos, porque a los 13 Dekeyser desvió para el 3-1.
Argentina buscaba y presionaba la salida belga para poder encontrar un pie en el círculo y volver a probar suerte desde el corto. Pero en uno de esos intentos lo que llegó fue mejor: una intención de falta sobre Lucas Vila fue vista por los árbitros Gary Simmonds (Rusia) y Juan Manuel Requena (España) para que Ibarra, nuevamente, lo cambiara por gol para el 2-3. El gol argentino hizo que Bélgica decidiera apostar todo a su defensa. Para colmo Argentina sufría la baja de Lucas Argento abajo por un corte en la cabeza, por el que debió salir unos minutos.
El cronómetro mostraba cada vez menos tiempo por jugarse en su reloj. Pero Argentina no se desesperó y la recompensa llegó. El Colo Lucas Vila recibió de Manuel Brunet y anotó el empate cuando faltaban trece minutos. Y, a ocho del final, Matías Rey inició la contra desde el fondo, recorrió todo el sector derecho y mandó el centro que Almada terminó por definir para el delirio del público y del equipo, que conquistaba así lo que había ido a buscar: la clasificación al Mundial, que se disputará en Nueva Delhi del 28 de febrero al 13 de marzo del año próximo.
En diciembre próximo habrá un nuevo desafío: el Champions Challenge de Salta (para llegar a la Champions Trophy) que, ya anunció Lombi, será tomada como preparación para la cita en la India que ya espera al seleccionado argentino. Salud, campeones.
Fuente: Diario Clarín
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