Argento, Rey, Rossi, Cammareri y Vila comparten el nombre y el compromiso con el seleccionado de hockey, que de manera heroica logró la plaza para el Mundial de 2010, en Nueva Delhi
Lu, Luquitas, Lucky, Lucarda. Permanentemente, el seleccionado masculino de hockey inventa derivados para distinguir a los cinco Lucas del plantel: Argento, Cammareri, Rey, Rossi y Vila. Ellos comparten el nombre y, desde el domingo pasado, la íntima satisfacción de haber conseguido una plaza en el Mundial de Nueva Delhi 2010.
Lucas Argento terminó el Premundial con la cabeza vendada, tras sufrir un corte en la frente por un palazo. "Esa imagen mía con la venda es un reflejo de lo que fue la final con Bélgica; tuvo ese condimento heroico de remontar el resultado y terminar ganando 4-3", comenta el Mellizo, que gritó el tercer gol nacional desde dentro del vestuario, mientras era atendido por los médicos. "Me abracé con ellos y después volví a ingresar", cuenta.
A Lucas Vila se lo puede llamar con alguno de los diminutivos, aunque también es el Colo. "El sueño, ahora, es que lleguemos bien preparados al Mundial. Con la creatividad que tiene el jugador argentino, además de su orgullo y su empuje, en Nueva Delhi se le puede hacer fuerza a cualquier rival. Ya lo demostramos en el Champions Trophy 2008, en el que nos ubicamos terceros."
Según Vila, se trata de una cuestión de estilos: "Los europeos son de recurrir al juego de pase y recepción y a veces, con eso, también revierten partidos desfavorables. Nosotros acudimos al destello individual, que puede ser tan positivo como negativo. Esta vez ante Bélgica nos sirvió. Pero los argentinos somos así: nos encanta el control de la bocha".
Rey es Lucky, pero bien podría ser el Turco, su otro apelativo oficial. "Lo del Premundial fue el comienzo de todo; había que superar esta valla para empezar a soñar. Cada vez que nos juntamos en el seleccionado después de un tiempo se produce un contagio y se enciende la chispa del juego, más allá de que en Quilmes íbamos a alcanzar sólo los 7 puntos como equipo. Ahora está todo dado para llegar a 10 en el Mundial. Nos faltó el roce internacional".
Cammareri, o Lucarda, valora el público que acompañó en el Estadio Nacional. "Para todos los jugadores el Premundial fue como un nuevo debut, nuestra primera vez en un torneo disputado en el país. Hubo mucha gente alentándonos y eso, para nosotros, resultó muy significativo." Reconoce que imaginó lo peor en el 1-3 ("Pensé que se nos escapaba la chance"), pero ya se proyecta hacia el desafío del mes próximo: "El Champions Challenge de Salta es ideal como preparación, con equipos de gran nivel".
Rossi -Lu, para los amigos- quiere dejar atrás las quejas por falta de apoyo, como aquella cancelación de la gira por Irlanda: "Tuvimos varias piedras en el camino, pero no nos ayuda quedarnos con eso. Nos mentalizamos en obtener el Premundial sin importar lo que había pasado", señala. El futuro es promisorio, aunque los pasos hay que darlos con cautela, según Rossi: "Lo más importante es el poderío del plantel, el equipo que tenemos. Potenciándolo podríamos lograr un nivel muchísimo más alto. Sin embargo, no podemos pretender figurar de golpe entre los cuatro mejores conjuntos del mundo".
Sin ostentaciones, el seleccionado de hockey reescribió su historia para 2010 y abrió su abanico de objetivos. Un equipo de cinco Lucas, también desde la capacidad de conseguir mucho con poco.
Por Gastón Saiz De la Redacción de LA NACION
FOTO: Villarpress
0 comentarios:
Deja un comentario