Desde 1998, el seleccionado femenino de hockey no baja del cuarto puesto y logró éxitos al por mayor; en 2001, Sergio Vigil, por entonces entrenador nacional, profetizó: "La Argentina debe mandar en los próximos diez años"; empieza un año mundialista y un recambio generacional que viene pisando fuerte
Por Javier Saúl De la redacción de canchallena.com
Una postal repetida: en este caso, la alegría en el Champions Trophy 2001 - LA NACION
En tiempos en donde todo se mide en décadas, lustros, ciclos olímpicos o años mundialistas, la leyenda de las Leonas ya superó las 15 temporadas. Todo empezó a gestarse el 18 de septiembre de 1993, en la ciudad española de Terrasa, cuando el seleccionado argentino juvenil de hockey sobre césped femenino se consagró campeón mundial junior, tras vencer 2 a 1 a Alemania. El apodo sí es un poco más cercano y acorde a la década que se fue. En Sydney 2000, el equipo de Sergio Vigil necesitaba ganar tres encuentros para llegar al match decisivo y nació el nombre del equipo: Las Leonas. La motivación dio sus frutos y pasaron Holanda, China y Nueva Zelanda (7 a 1, incluido).
Sergio Vigil, o simplemente Cachito , podría trabajar de profeta. El 26 de agosto de 2001, tras el Champions Trophy de Amstelveen, dejó una frase que en el cierre de la década cobra todavía más fuerza: "La Argentina debe mandar en los próximos diez años". Desde allí, hubo podios en Champions Trophy, medallas olímpicas, oros sudamericanos, grandes actuaciones en Copas del Mundo y premios al por mayor, con Luciana Aymar a la cabeza.
La Argentina no baja del cuarto puesto desde 1998 y en 2009 sumó otra alegría: oro en el Champions Trophy, tras vencer a Australia por penales en el Sydney Olympic Park. En 2010, la acción se mudará al Highfields Sports Club, de Nottingham, la ciudad que se hizo famosa por la leyenda de Robin Hood. Allí, la selección femenina de hockey sobre césped intentará alcanzar el cuarto título. La tabla histórica es liderada por Australia (6), mientras que Holanda (5) y las Leonas (3) completan el podio.
Rosario siempre estuvo cerca y la ciudad santafecina será la sede de la XII Copa del Mundo. El certamen se disputa cada cuatro años y la Argentina lo consiguió en 2002, en Perth, mientras que fue tercera en Madrid 2006. Luciana Aymar, que supo vestir los colores de los clubes Fisherton y Jockey Club, será más local que nunca.
El recambio, denominado las Leoncitas, sigue con el legado. En Boston 2009 lograron la medalla de plata en el Mundial y dominan ampliamente en el continente, mientras las chicas más jóvenes esperan la próxima parada: el certamen de 2013, aún sin sede definida.
En términos olímpicos, tras el tercer puesto de Beijing 2008, la mira ya está puesta en Londres 2012 y Rio de Janeiro 2016, donde el cambio de figuritas (tras algunos retiros a la vista) deberá ser progresivo para mantener el nivel mostrado hasta ahora y potenciar aquella frase de Sergio Vigil, que gracias a los éxitos va camino a prescribir.
Una Lucha contra el retiro. "Después de 2010 voy a buscar otras cosas, me estoy preparando para saber encarar el tema", dijo la mejor jugadora del mundo hace un año. El Mundial de Rosario puede ser el último torneo que cuente con Luciana Aymar vistiendo la camiseta albiceleste. "No creo que siga después, lo que queda claro es que la Argentina tiene futuro y las ilusiones son cada vez mayores", sostuvo. "Sueño con retirarme campeona mundial en casa", fue el deseo para el año que comienza.
Apuesta a futuro. La última generación de Leonas coincide en el mismo objetivo de cara a lo que viene: "Buscamos ser las mejores del mundo", comentaron Daniela Sruoga, Carla Dupuy, Delfina Merino y Josefina Sruoga, en charla con LA NACION.
Los apellidos a tener en cuenta para la próxima década. Esta fue la delegación de las Leoncitas que viajó al mundial junior de Boston: Ana Bertarini, Martina Cavallero, Florencia Calvete, Carla Dupuy, Natalia Del Frari, Romina Lozzia, Macarena Rojas, Sofía Román, Marisol Sáenz, Rocío Sánchez Moccia, Florencia Saravia, Josefina Wohlfeiler, Luciana Soracco, Josefina Sruoga, Delfina Merino, Rocío González Canda, María José Fernández y Victoria Zuloaga.
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