Las hermanas Sruoga


En una calurosa tarde de verano, fuimos recibidos en el barrio de Caballito por Daniela, Eugenia y Josefina Sruoga, hermanas e integrantes del plantel superior de Damas del multicampeón GEBA “A” (obtuvo ocho de nueve competencias disputadas en los últimos tres años).

Comenzó Daniela (nacida el día 21/9/87) hablando de la repercusión que tuvieron en el club, los logros conseguidos, “todos los torneos son importantes especialmente el Metropolitano 2009 y la Liga 2009, que fueron obtenidos recientemente, igual el lograr el tricampeonato 2009 de Buenos Aires se debe al esfuerzo y al trabajo de todo el año que se vio reflejado en la final del Metro”.

Josefina, la menor de las hermanas nacida 3l día 23/8/90, destacó que “la Copa de Honor sirvió para empezar a adaptarnos y empezar el año ganando es muy importante para lo que sigue; jugar la Liga, llegar a la final y ganarla fue bueno porque uno se va acostumbrando a jugar una final y eso hizo que la final del Metro 2009 pudiera ser encarada con otra experiencia”.

Eugenia (nacida el día 3/5/8 ) tuvo el privilegio no sólo de obtener estos torneos integrando el plantel superior sino que también logró el título 2008 con la Intermedia, y sostuvo que el no contar con las chicas de los seleccionados en varias fechas en el 2009, obligó a subir muchas jugadoras de la Inter “así tuvimos que adaptarnos rápidamente porque el ritmo de competencia es diferente”.

Tanto Daniela como Josefina eligen a Muni como el rival del año 2009, “fueron los partidos más lindos que tuvimos, jugamos la final de la Liga Nacional 09 y la final del Metro 09, en la Liga fue un partido muy especial porque empezamos perdiendo 2 a 0 y lo remontamos ganando 3 a 2, eso también aydua a que tenga un sabor especial enfrentarlas en las finales y ganarles, creo que se genera esa rivalidad por el estilo de juego que los dos equipos tenemos y por los barrios en los que están los clubes”.

Eugenia destacó el “partido con Saint Catherine’s, el primero en que faltaban 6 jugadoras -estaban con la selección-, nadie daba dos pesos por nosotras, antes del partido estábamos reconfiadas y salimos sabiendo que podíamos obtener un buen resultado, empatamos pero lo más importante fue llevar adelante el partido y, por eso, la actuación fue muy elogiada por todos los que lo vieron; quedamos muy conformes con lo realizado ese día y lo festejamos como si lo hubiésemos ganado, fue un logro para todo el grupo”.

La etapa 2007-2009 conforman los tres años más gloriosos de la historia del club en lo relativo al hockey femenino de Primera División y Josefina sigue aún sorprendida porque “nunca pensé que formaría parte de este histórico plantel, justo subía de quinta división y como era más chica que la mayoría del plantel tenía una mirada diferente a la de Romina (Vatteone) o Antonella (De Bellis) dado que ellas en algún momento habían integrado planteles que pelearon el descenso; fue muy lindo para mí estar con chicas con tanta experiencia que me entrenaron en novena y en octava división, me vieron crecer y me formaron como jugadora, casi que no tengo palabras para agradecer”.

Para Daniela hubo un gran “cambio de filosofía del club, antes estábamos acostumbradas a alentar en momentos de peligro de descenso, pero ahora ves a los más chicos haciendo fuerza por las categorías superiores en las finales, por eso es un logro de todo el club la Primera de Damas jugó finales de Liga, Metropolitano, Copa de Honor, los chicos hace varios años que juegan instancias finales y en el 2009 pudieron salir campeones de Primera. Y lo del 2008 fue excelente, dado que se salió campeón en Damas A de Quinta, Sexta, Primera e Intermedia, creo que es algo importantísimo de todo el club, los más chicos y quienes empiezan recién a jugar se van acostumbrando a ver a su Primera División jugando finales. El próximo torneo buscaremos seguir manteniéndonos arriba, una siempre quiere salir campeona , además es un año difícil porque aunque tenemos un buen recambio y juveniles de gran nivel, hay muchas jugadores afectadas en los seleccionados,está el Mundial de Rosario y a eso hay que sumarle los cambios en el cuerpo técnico que requiere un reacomodamiento y adaptación de parte de todos”.

Las tres coinciden en que para ellas el club es su familia, sus amigos, siempre con el deporte, es como su casa.

La charla nos fue llevando por distintos temas desde las vacaciones finalizadas en estos días donde Josefina y Eugenia estuvieron por Mendoza y Brasil y Daniela visitó Machu Pichu con amigas del colegio, hasta las distancias que existen entre el hockey masculino y el femenino en cuanto a velocidad, potencia y cantidad de jugadores, y la posibilidad que ellas tienen de jugar en el extranjero, situación que Eugenia descarta porque “me recibí de médica y con la residencia que elegí hacer y todo lo que eso conlleva, se hace difícil decidir irse” a diferencia de Josefina (“sí me gustaría por la experiencia que adquirís jugando en otros países”) y Daniela (“también me encantaría hacerlo por la experiencia de vivir en el extranjero ya sea en una liga competitiva o en otra que no lo fuera tanto, depende de lo que se dé).

Josefina comentó que aún siente emoción al recordar su participación en las Leoncitas (selección junior) durante el Mundial Boston 2009 y destaca que “llegar a una final en un Mundial es significativo porque no todos llegan, hay que tomar conciencia de lo que se logró porque fue el resultado de un trabajo, de un proceso que se fue haciendo a conciencia, todos los entrenamientos que tuvimos, la unión del grupo, cómo fuimos superando las etapas, se vivieron muchas tensiones, pero teníamos un grupo joven en edades, así pudimos superar el haber perdido al comienzo del torneo, y llegamos hasta la final; es algo que nunca me lo voy a olvidar”.

También Daniela resaltó qué siente al jugar con la celeste y blanca nacional, “vestir la camiseta argentina es algo que todos queremos y buscamos, es un orgullo impresionante, también es una responsabilidad, porque detrás hay todo un esfuerzo, una historia como jugadora que quizás no se ve siempre, es algo muy lindo. En mi caso se dieron varios cambios muy rápido, en diciembre 2008 me llamaron para formar parte del equipo que jugaría la Copa América, jugué ese torneo y ahí ví la repercusión que tiene el ser parte del seleccionado. Luego, con el cambio de técnico (asumió Retegui en reemplazo de Minadeo) se sumó Josefina y es algo especialmente lindo poder disfrutarlo con mi hermana y con amigas que están dentro del plantel del Seleccionado. Fijáte que este verano y de vacaciones continuamos entrenándonos por nuestra cuenta de acuerdo a un programa que nos dio el cuerpo técnico de la Selección en diciembre, y si bien descansamos
mentalmente, no podemos en estos niveles dar ventajas en el aspecto físico, dado que el año es largo y duro en el tema de competencias, y por eso tenemos que aprovechar este tiempo para lograr un óptimo estado físico preparado para lo que se busca”.

Eugenia aporta una mirada distinta al hablar de la práctica de hockey porque, ya recibida de médica y próxima a especializarse en obstetricia y ginecología, precisó que “juego al hockey desde que soy chiquita y cuando empecé a estudiar, se me complicó el combinar entrenamientos y estudio; postergué cosas del hockey para estudiar porque desde el comienzo en la universidad sabía que me iba a demandar mucho tiempo; pero por lo que quiero al club y al tener a mis amigas allí, me hacía bien ir igual aunque menor cantidad de tiempo. Cuando me recibí sentí una gran alegría porque además del título podría dedicarme bien al hockey y entrenar y así pude responder mejor en gran parte del año 2009, dedicarme a entrenar más días sin la necesidad de faltar por tener que dar exámenes”.

Pero Daniela no se queda atrás y continúa estudiando Sociología en la UBA (está en tercer año), aunque “se complica el estudiar con el tema del seleccionado pero se puede y es súper importante tener la mente enfocada en otras cosas y en mi carrera tuve la gracia de poder hacer los dos primeros años seguidos y sin interrupciones para darme cuenta que es la carrera que me gusta. Obviamente que en la actualidad y por los entrenamientos del seleccionado, tuve que disminuir las materias y el tiempo de estudio. También reservo un tiempo para entrenar a la novena división del club y después descansar con la familia, amigas del colegio y del club”.

Un poco distinto es el caso de Josefina dado que a comienzos del 2009 estuvo haciendo el CBC para Medicina pero después “me dí cuenta que no se podía con todo, los trámites en la UBA, los entrenamientos, ahí decidí dejar a mitad de año para retomarlo más adelante con el fin de estudiar Nutrición. Intenté aprovechar el poco tiempo libre con un curso de Inglés en un Instituto. Y busqué estar en los pocos momentos libres con mi familia y con mis amigas, en actividades recreativas para despejar la mente. Estudiar algo es importantísimo, primero porque el hockey no dura para toda la vida y segundo por uno mismo, que la cabeza no sea sólo hockey sino que existen muchísimas cosas por fuera de este deporte”.

Las chicas no se olvidan de sus orígenes y eso lo demuestran cuando hablan afectuosamente de sus comienzos. Josefina cuenta que empezó a jugar “porque mis hermanas lo hacían, era chiquita, Dani estaba en novena, al principio no quería ir porque no la pasaba muy bien pero con el paso del tiempo me fui enganchando y luego me encantó; las entrenadoras que más me marcaron en inferiores fueron Romi (Vatteone), Anto (De Bellis), también quiero destacar a Buba (Cohen) aunque la tuve sólo en octava”.

Daniela suma que empezó a los 5 años junto a Euge y a Agustina (la hermana más grande que ya no practica hockey), “fuimos las tres juntas para hacer algún deporte y ese fue hockey, empezamos en la misma división, después me pasaron a un grupo de mi edad, me gustó rápidamente y me integré a un grupo que estábamos todo el día en el club; tuve a Romi de entrenadora en séptima y en sexta y a Buba la tuve en sexta, después llegué a jugar con ellas; cuando tenía 16 años, Ariel Holan que fue quien me subió a mayores, me tuvo confianza y eso me ayudó mucho”.

Por su parte Eugenia comenta que “empecé a los 7 años con Dani y Agustina, estaba en novena, me integré rápidamente; me entrenaron Romi en sexta, Lalo (Junquet) en quinta, después tuve a Ariel Holan cuando subí, y en el colegio (el “Canadá”) teníamos de profe a Karina Masotta”; Daniela agrega que “Karina fue una referente importante, cuando volvió de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 trajo la medalla, le pedíamos autógrafos, de la selección fue nuestra referente”.

Al preguntarles acerca de qué significa jugar en el mismo equipo con las hermanas y hablar de ellas, toma la palabra Josefina y dice que “es algo hermoso que nunca me hubiera imaginado, siempre las ví como más grandes y estábamos en distintas divisiones, no pensé que jugaría con ellas, las miraba a ambas como referentes y llegar a jugar con ellas en Primera es algo muy lindo. Daniela es extrovertida, divertida, siempre se la va a jugar por lo que quiere y por eso va a dar todo, en el juego siempre la admiré por lo aguerrida que es, por cómo defiende los colores del club, por el equipo y la actitud que tuvo siempre; Euge en cambio es más introvertida, y más difícil de llegarle, pero eso la lleva a tener sencillez y perseverancia, siempre logra grandes objetivos que van desde recibirse de médica sin haber dejado materias colgadas nunca hasta no dejar de practicar hockey, entrenar y jugar, así callada, con su humildad, hace muchas cosas, y eso
se ve reflejado en la cancha, puede lograr grandes cosas si se lo propone”.

Daniela comenta que como tienen poca diferencia de edad y al ir creciendo se van equiparando en los grupos de amigas, en las salidas, eso es lindo porque además de compartir minutos en cancha, también se comparten los terceros tiempos, encuentros, desde hace unos años lo venimos haciendo y es algo único; justamente como soy la hermana ‘del medio’ entre ellas dos, Euge siempre me protegió, me integró a su grupo de amigas, se preocupa mucho por los demás, es muy observadora, coincido que es difícil llegarle para quien no la conoce, pero logra aquello que se propone, siento que me cuida siempre y la quiero y confío en ella, en sus condiciones, como jugadora tiene un potencial enorme; Josefina es mi “hermanita”, compartimos siempre todo desde chiquitas, los juegos, fuimos muy complinches, a veces es un poco introvertida, es muy sensible, busco protegerla y defenderla, como jugadora tiene una habilidad increíble, cuando jugaba en sexta división
eludía a todos desde las 25 yardas hasta las otras 25 yardas, no la podían parar, tiene un cambio de ritmo muy bueno, para mí es una jugadora increíble”.

Eugenia cierra los comentarios afirmando que le encanta compartir con sus hermanas y “a mí también me parecía muy raro que llegáramos a jugar todas juntas, especialmente con Josefina porque tenemos varios años de diferencia y no me ocurría que pudiésemos compartir equipo en el club; qué puedo decir de mis hermanas, que estoy muy orgullosa por todo lo que están logrando como jugadoras, por todo lo que se rompieron para llegar al lugar en el que ahora están”.

Sobre el final de este encuentro se suma Sandra, la mamá, quien las acompaña en cada partido que juegan y además cumple funciones de Jueza de Mesa del club.

Sandra cuenta que “las chicas hicieron natación, danza, patín, tenis, a Euge le habían visto condiciones para gimnasia deportiva, pero nosotros queríamos un deporte de conjunto, ahí les propusimos empezar en la escuelita de hockey, aceptaron y se engancharon. Las mayores Agus y Euge comenzaron, lo de Dani al comienzo era más recreativo, y Josefina iba a acompañar porque era muy chiquita pero luego las entrenadoras le permitieron comenzar a practicar”.

Sostiene que “en realidad le damos mucha importancia al estudio y cuando veíamos esto de ‘a futuro’ no buscábamos que se dedicasen a un deporte, sino que propiciamos el estudio como herramienta de vida. Pero también fuimos aprendiendo a lo largo de los años porque las dos cosas se pueden articular, hay veces que tienen que hacer la carrera en más años y se puede ir dando algunas materias en un año, otros años ninguna, pero las ganas tienen que llevarlas a que como no lo hacen por oligación, seguir haciéndolo, siempre le recalcamos que disfruten lo que hacen, que no se sientan presionadas”.

Para finalizar le pedimos a Sandra que defina a sus hijas, “Eugenia es la responsabilidad, la perseverancia, es muy emocional y contenedora, se preocupa muchísimo por sus hermanas, en ese sentido las cuatro se ocupan de las otras, incluyo a también Agustina. Daniela es muy perserverante y responsable, se propone una meta y va y va y va y la logra, tiene carisma natural. De Josefina puedo decir que siendo la más chica es increíble que tenga incorporado como lo tiene, el sentido de la responsabilidad, lo organizada que es para hacer todo.
De las tres destaco la humildad y el compañerismo, y el estar pendiente más allá de ellas mismas, porque a veces resignan cuestiones personales en función del grupo”.


Por Walter Alejandro Molezzi para www.simplementehockey.com.ar

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