Pablo y Jorge Lombi, en la intimidad de la concentración en Quilmes;están relajados, pero no se confian | D. Martínez
se juega su destino deportivo de los próximos años. El Premundial, que comienza hoy en el Estadio Nacional Quilmes, es una suerte de colectora para encaminar la clasificación al Mundial de Nueva Delhi 2010. A la Argentina se le escurrió la primera chance en la Copa América de Santiago, en la que perdió la final con Canadá, un viejo verdugo. Ahora se abre otra hendija, la definitiva, porque este certamen sólo entregará una plaza.
"Somos conscientes y sabemos que queda una última posibilidad y que los equipos son fuertes, como Irlanda y Bélgica. Será durísimo. No se verá un torneo de juego vistoso ni lindo, sino que se buscará el pasaje como sea", comenta Pablo Lombi, responsable del seleccionado luego del traspaso de Carlos Retegui a la conducción de las Leonas.
Jorge Lombi, hermano de Pablo, siente el hockey de la misma manera. Es uno de los colaboradores del DT y se enfoca principalmente en los córners cortos, la faceta de juego que lo hizo famoso aquí y en el exterior: "Matías Vila, Lucas Vila, Pedro Ibarra y Lucas Argento serán los encargados de los córners. Se nota que el aspecto anímico del plantel está bien, hay ganas de empezar el torneo ya", apunta el Señor Gol , máximo artillero del seleccionado (1072 tantos) y que se retiró de la actividad hace poco más de un año.
El gran problema de este equipo es que tiene todos los conceptos asimilados en la teoría, pero en la práctica fue poco lo que pudo demostrar. A último momento se le canceló una gira por Irlanda, que hubiese significado el banco de pruebas ideal con vistas al Premundial. La falta de roce internacional de los varones vuelve a escena como un déficit cíclico. "Es más un tema de compromiso dirigencial que de recursos económicos; la competencia no sólo depende de si hay plata, sino de la iniciativa de invitar a distintos equipos, de organizar torneos en el país o de armar pequeñas giras con los jugadores que actúan en Europa", apunta Pablo.
A un gran impacto deportivo le siguió una traumática eliminación. Los varones siempre convivieron con los altibajos, más allá del nombre del técnico y de la estrategia empleada. Rara vez el seleccionado se consolidó en el tiempo. El último gran sacudón fue haber quedado al margen de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, luego de la caída en la final de los Panamericanos de Río 2007 y de la frustración en el Preolímpico de Auckland. "Esas contramarchas se deben a la falta de competencia. Se necesita jugar muchos más partidos internacionales y no tanta suma de entrenamientos", insiste Pablo.
Jorge cree que ésta de Quilmes es una inmejorable ocasión para experimentar el tan ansiado despegue: "Primero es ganar y después fomentar el hockey masculino al compás de esos éxitos. Ojalá algún día se pueda crear la mística del rugby; ahí hay algo más que el simple hecho de ver a los Pumas".
La Argentina bien podría ser el máximo favorito en el Premundial por actuar en casa, más allá de que figura 10° en el ranking mundial, mientras que Bélgica es el 9°. Aunque son meras especulaciones. En ese listado se suceden luego Irlanda (18°), Estados Unidos (19°), República Checa (25°) y Chile (27°). "Yo prefiero ser precavido y pensar que el primer objetivo es alcanzar la final, y después jugarla. Si pretendemos llegar a lo más alto hay que vencer a los cinco rivales", asegura Pablo Lombi, frente a un desafío que no tiene retorno.
- Con la base de aquellos juniors campeones
Matías Vila será el capitán del seleccionado que también integran Juan Espinosa, Joaquín González Rothberg, Matías Rey, Pedro Ibarra, Lucas Argento, Juan Martín López, Fernando Zilberberg, Manuel Brunet, Lucas Rey, Lucas Rossi, Matías Paredes, Matías González, Mario Almada, Lucas Vila, Agustín Mazzilli, Tomás Argento y Lucas Cammareri. La base la conforman diez de los campeones mundiales juniors de 2005.
De la Redacción de LA NACION
0 comentarios:
Deja un comentario